sábado, 7 de agosto de 2010

Cuando el niño era niño



Cuando el niño era niño 
iba con los brazos colgantes 
quería que el arroyo fuera río 
que el río fuera torrente 
y este charco el mar.
Cuando el niño era niño 
no sabía que era niño 
todo le parecía animado 
y todas las almas eran un todo.

Cuando el niño era niño 
no opinaba de nada 
no tenía ningún habito 
frecuentemente se sentaba en cunclillas 
de pronto se echaba a correr 
tenia un remolino en el pelo 
y nunca posaba para tomarle una foto.

Cuando el niño era niño 
era el tiempo de estas preguntas 
¿por qué yo soy yo y no soy tú? 
¿por qué estoy aquí y por qué no allá? 
¿cuándo empezó el tiempo y dónde acaba el espacio? 
¿es la vida bajo el sol tan sólo un sueño? 
lo que veo y oigo y huelo 
¿no es solo la apariencia de un mundo frente al mundo? 
¿realmente existen el mal y gente que es mala? 
¿como es posible que yo, que existo 
no haya sido antes de existir y que alguna vez yo, 
que existo ya no seré quien soy? 

Cuando el niño era niño 
le costaba tragar las espinacas, 
los chicharos, el arroz con leche y la coliflor al vapor 
y ahora come todo, no solo por necesidad. 

Cuando el niño era niño 
alguna vez despertó en una cama extraña 
y ahora lo hace seguido. 
Muchas personas le parecían bellas 
y ahora, solo en ocasiones de suerte. 
Se imaginaba claramente un paraíso 
y ahora, cuando mucho, lo adivina. 
No podía pensar una nada 
y hoy se estremece ante ella. 

Cuando el niño era niño 
jugaba entusiasmado 
y ahora se concentra como antes 
sólo cuando se trata de su trabajo. 

Cuando el niño era niño, 
como alimento le bastaba 
una manzana y pan 
y así sigue siendo.
Cuando el niño era niño 
las moras le caían en la mano 
como sólo ellas lo hacen 
y así sigue siendo. 
Las nueces frescas 
le escalaban la lengua 
y así sigue siendo. 
En cada monte ansiaba 
el monte mas alto 
y en cada ciudad ansiaba 
una ciudad aun mayor 
y sigue siendo igual. 
En la punta de un árbol 
cortaba las cerezas 
emocionado como 
lo sigue estando. 
Era tímido ante los extraños 
y lo sigue siendo. 
Esperaba la primera nieve 
y la sigue esperando. 

Cuando el niño era niño 
tiraba un bastón como 
lanza contra un árbol 
y ésta aún sigue 
vibrando ahí.

Peter Handke y Wim Wenders

4 comentarios:

  1. jajajj y para q lo lees...?
    ah! el comentario me sueña de
    "PICADO" jajajaj

    pastel

    ResponderEliminar
  2. weon pesao el anónimo, ni que lo mandaran a leer aquí, pero weno, gente weona no falta :)

    Por cierto, buen escrito ;)

    Saludos

    Uthanien

    ResponderEliminar